Es un cono o cilindro de titanio con rosca externa o lisa que se introduce en el hueso sustituyendo la raíz del diente perdido. Está recubierto por distintas sustancias que permiten la oseointegración, es decir, la unión del implante al hueso.
Los implantes se colocan en los maxilares con una intervención con anestesia local.
Han sido la revolución en la odontología porque la tasa de éxito es muy alta.
Si el paciente no ha cuidado sus dientes el pronóstico de los implantes es algo peor, sobre todo en pacientes con enfermedad periodontal y fumadores. En los casos de caries, o traumatismos y con buena higiene el pronóstico es mejor.
No, pues las ligeras molestias que se producen tras la cirugía se tratan perfectamente con analgésicos y antiinflamatorios.
En sus comienzos si que eran tratamientos largos e incómodos. En la actualidad han disminuido los tiempos de espera e integración. Tal es así que en casos en los que las condiciones anatómicas y de salud nos lo permitan, desde el primer día se pueden colocar dientes.
Si hay poco hueso hay que preparar la zona receptora. En esos casos, para aumentar la anchura y altura de hueso, se realizan injertos provenientes de otras zonas del mismo paciente, de donantes o de bancos de hueso humano o de material biológico, así también como sustitutos óseos.
En general es más suave que la extracción quirúrgica de cualquier pieza dental, porque el hueso es un tejido menos vascularizado e inervado que las piezas dentarias.
La unión entre el implante y el hueso que se consigue en el momento de la colocación, y que se conoce como estabilidad primaria, no es la que después nos va a permitir colocar las prótesis sobre ellos. De hecho esa rosca que creamos al colocar los implantes, se va a perder por la fricción que se crea al fresar el hueso. ( si fuera esta la rosca la que une al hueso, cualquier tornillo de ferretería y de cualquier metal serviría como implante).
Los implantes dentales que usamos de forma más frecuente son de titanio y apenas existe alergia a este material.
El rechazo es otro aspecto distinto, que consiste más que en propiamente un rechazo, en la no integración del implante que hemos colocado, con el hueso. Esto por suerte es un hecho, cuya frecuencia oscila en torno al 3% , en los casos en los que los implantes estaban bien indicados.
Lo que hace que el implante esté sólidamente unido al hueso es la unión biológica entre el titanio tratado y la nueva formación de hueso alrededor de las espiras del implante.
De tal forma, que si la pérdida del hueso por el trauma quirúrgico o por infección (de ahí la importancia de realizar esta cirugía en las máximas condiciones de esterilidad y delicadeza), o por cualquier causa que retrase, altere o impida esa unión biológica (como por ejemplo tabaco, bifosfonatos,etc) el implante queda flojo. Se mueve y se perderá.
No, nada más lejos de la realidad.
Los implantes dentales van consiguiendo cada vez mejor supervivencia en el tiempo. Pero no se pueden garantizar de por vida.
La diferencia de costo entre los distintos implantes, es en gran parte, representativo de la fiabilidad de las marcas que lo producen. Unas marcas dedican una gran inversión en investigación y desarrollo, esterilización, tratamientos de superficies, control de calidad, solución de las complicaciones a resolver a la hora de confeccionar las prótesis dentales o a la resolución de posibles problemas. Y no un problema menor como es en la actualidad la movilidad de la población y cambios de residencia, el tener marcas de implantación nacional o internacional. Otras marcas se dedican a hacer copias, con más o menos acierto, de las marcas líderes.
En lo que se refiere a la gran diferencia de precios, ya sabe, que no hay peor mentira que la verdad a medias. Cuando vemos esas publicidades por precio por implante, no suelen contar que a esos precios hay que añadir acto quirúrgico, tapón de cierre, materiales de relleno y membranas si son necesarias, tornillos de cicatrización y prótesis.
Los implantes en origen son caros porque los profesionales que los realizan necesitan una formación específica y continua, existiendo reciclajes periódicos de formación en los laboratorios.
La implantología requiere de un importante estocaje de materiales a usar antes y después de las cirugías.
Las prótesis y coronas que van sobre los pernos muñones y los implantes son semejantes, pero los pernos son anclajes que van dentro de la raíz de los dientes.
Principalmente hay dos factores:
Principalmente hay 3 factores de éxito:
El sentido común a la hora de indicar un tratamiento, es la mejor opción.